Se trata de un amplio corpus, compuesto de
once cuadernos agrupados en tres partes: Teórica (5 cuadernos),
Mecanismo (3 cuadernos) y Piezas (3 cuadernos).
Primera Parte: TEÓRICA
Primer Cuaderno: La teoría intelectual: lo que se debe
saber.
Es una reflexión de qué es y para lo que sirve el
mecanismo. Cómo está enfocado hacia el profesor.
Reflexión histórica y artística de lo que
son los elementos compositivos de la mecánica digital instrumental.
Segundo Cuaderno: La teoría racional e inteligente: lo
que se debe reflexionar y conocer previo al ejercicio práctico.
En este cuaderno se trata de inculcar el amor al estudio digito-mecánico.
El mecanismo no debe ser rutinario sino creativo y fantástico,
partiendo de su racionalización para que sea útil,
de lo contrario es una pérdida de tiempo y solo sirve para
aburrir la mente y cansar el cuerpo.
Tercer Cuaderno: El ejercicio diario.
Reflexión sobre la metodología que se debe emplear
diariamente en el estudio para preparar los miembros periféricos
de forma tonificada sin perder la buena colocación postural,
y siempre con un control de relax para evitar el cansancio y las
agresiones musculares.
Cuarto Cuaderno: Consejos útiles de aplicación para
las distintas profesiones del arpista.
Cada vez está más estudiado como la mente del músico
se desarrolla de forma excepcional. Pero igualmente se está
investigando de qué manera influye en el cerebro el destino
profesional del propio músico. Por ello se hacen una serie
de reflexiones, en forma de consejos de cómo debe ser la
formación y el talante según el destino profesional
para el que se encamine el futuro músico.
Quinto Cuaderno: Glosario de consejos psicotécnicos y
prácticos.
Tiene la intención de ser una especie de diccionario de
cabecera para los arpistas. Con el fin de poder consultar ante
una duda de forma rápida la manera más práctica
de resolverla, sin perjuicio de que si tienen tiempo y quiere
profundizar más, puedan remitirse a la parte de estos cuadernos
donde se explica el mismo tema de forma profunda.
Segunda Parte: PRÁCTICA
Primer Cuaderno: Tetracordos.
Segundo Cuaderno: Las mil y una escalas en el arpa (el mecanismo
inteligente).
Tercer Cuaderno: Los arpegios y el arpa (cómo llegar a
la técnica mecánico artística a través
de la reflexión instruida).
Teniendo en cuenta que el mecanismo se compone de estas tres
variantes que contiene cada una de estas partes, el mecanismo
se expone de forma progresiva, desde un sonido hasta un máximo
de cuatro, luego la escala completa, y por último los arpegios.
se explica la función del mecanismo de forma analítica,
de manera, que, además de ejercitar los dedos, se provoca
la memoria musical a partir de la reflexión, jamás
de la rutina; es fundamental el reconocimiento de los diferentes
módulos mecánicos, para su posterior aplicación
al reconocimiento de las obras, lo que ayuda a conocerlas y memorizarlas
de forma más racional desde el principio; así mismo,
favorece la aplicación de estos módulos como técnicas
auxiliares de estudio en pasajes puntuales de las obras donde
haya dificultad concreta que esté emparentada con los módulos
mecánicos expuestos en estos cuadernos; y, por último,
con todas las variantes que se explican, tanto de combinaciones
de dedos como de manos, cruce y movimientos direccionales de las
mismas, además de la variaciones de tonalidad y modo, se
explica de forma explícita como estas variantes son el
principio de toda improvisación, que cualquier músico
que se precie de bien formado debe dominar, y que será
de máxima utilidad para capacitar en el ámbito de
la improvisación de candencias, por lo menos, en las obras
anteriores al clasicismo.
Tercera Parte: REPERTORIO
Primer Cuaderno: Piezas breves (expuestas con dificultad progresiva
con fin de ayudar a los arpistas noveles a amar la belleza del
sonido).
Se trata de un cuaderno que he llenado ternura para dirigirme
a los más pequeños. Hay una primera parte que está
dedicada al profesor, con el fin de explicarle el pensamiento
didáctico de cada piececita. Las obras, por su parte, están
encabezadas con dibujos y pequeñas leyendas para llamar
la atención del neófito de arpista. Cada obra trata
de resolver de forma práctica, los problemas más
generalizados de los pequeños aprendices de arpistas, y
sus títulos son un reflejo del contenido de cada una de
las piececitas, pero desde el primer momento haciendo mucho hincapié
en los aspectos del sonido: la belleza del color, y la limpieza
ausente de todo ruido parásito.
Segundo Cuaderno: Mosaico del folklore español (con pequeñas
piezas basadas en los ritmos de las danzas regionales).
Este cuaderno tiene dificultad media. Siguiendo los criterios
de Kodaly y Orff, las piezas están basadas en el rico folklore
español, como telar de aprendizaje ideal que relacionar
al estudiante de música con sus raíces etnológicomusicales,
incitándoles a que canten estas melodías que les
son familiares por naturaleza, con el fin de ir afinando internamente
el espíritu del futuro arpista, y que así, relacione
el discurrir de los pedales, no como un acto mecánico,
a veces, lleno de dificultad, sino como una consecuencia del discurrir
melódico-armónico que siente interiormente.
Tercer Cuaderno: Estudios de concierto.
Este cuaderno es como un compendio de “improvisaciones”,
hechas a partir de los diferentes módulos que se han explicado
en los cuadernos de mecanismo. Los títulos son sugestivos,
porque hacen mención a los elementos mecánicos elementales,
si bien aderezados con algún elemento artístico.
Todo ello tratado con un alto grado de virtuosismo al estilo de
los grandes estudios de concierto tan habituales en las técnicas
instrumentales a partir del romanticismo. En el prólogo
de este cuaderno, explico cómo, previo al estudio instrumental,
se debe hacer un profundo análisis músico-artístico
a todos los niveles, con el fin de reconocer el discurso melódico,
armónico, decidir digitaciones en virtud del fraseo, diferenciar
los puntos de tensión-distensión a través
de los diferentes conceptos acordales y de los distintos períodos
de los que se compone cada pieza, así como el reconocimiento
de las secuencias cadenciales y, por último, su definición
estética, con el fin de que, al llegar al estudio instrumental
práctico, el montaje de cada estudio sea racional e intelectual
y nunca rutinario, canalizando todo ello en una interpretación
se podría denominar “mística”, en el
sentido de que un intérprete que trabaja con esta metodología
meticulosa se puede permitir el lujo de olvidar toda realidad
física y sumergirse en el maravilloso trance de la interpretación
espiritual.
ARLU Ediciones. 2011
|