LIBROS

 

EL COMPENDIO NUMERISO DE ESCALAS Y ARPEGIOS

María Rosa Calvo-Manzano

 

 

 

 

Se trata de un amplio corpus, compuesto de once cuadernos agrupados en tres partes: Teórica (5 cuadernos), Mecanismo (3 cuadernos) y Piezas (3 cuadernos).

Primera Parte: TEÓRICA
Primer Cuaderno: La teoría intelectual: lo que se debe saber.
Es una reflexión de qué es y para lo que sirve el mecanismo. Cómo está enfocado hacia el profesor. Reflexión histórica y artística de lo que son los elementos compositivos de la mecánica digital instrumental.

Segundo Cuaderno: La teoría racional e inteligente: lo que se debe reflexionar y conocer previo al ejercicio práctico.
En este cuaderno se trata de inculcar el amor al estudio digito-mecánico. El mecanismo no debe ser rutinario sino creativo y fantástico, partiendo de su racionalización para que sea útil, de lo contrario es una pérdida de tiempo y solo sirve para aburrir la mente y cansar el cuerpo.

Tercer Cuaderno: El ejercicio diario.
Reflexión sobre la metodología que se debe emplear diariamente en el estudio para preparar los miembros periféricos de forma tonificada sin perder la buena colocación postural, y siempre con un control de relax para evitar el cansancio y las agresiones musculares.

Cuarto Cuaderno: Consejos útiles de aplicación para las distintas profesiones del arpista.
Cada vez está más estudiado como la mente del músico se desarrolla de forma excepcional. Pero igualmente se está investigando de qué manera influye en el cerebro el destino profesional del propio músico. Por ello se hacen una serie de reflexiones, en forma de consejos de cómo debe ser la formación y el talante según el destino profesional para el que se encamine el futuro músico.

Quinto Cuaderno: Glosario de consejos psicotécnicos y prácticos.
Tiene la intención de ser una especie de diccionario de cabecera para los arpistas. Con el fin de poder consultar ante una duda de forma rápida la manera más práctica de resolverla, sin perjuicio de que si tienen tiempo y quiere profundizar más, puedan remitirse a la parte de estos cuadernos donde se explica el mismo tema de forma profunda.

Segunda Parte: PRÁCTICA
Primer Cuaderno: Tetracordos.
Segundo Cuaderno: Las mil y una escalas en el arpa (el mecanismo inteligente).
Tercer Cuaderno: Los arpegios y el arpa (cómo llegar a la técnica mecánico artística a través de la reflexión instruida).

Teniendo en cuenta que el mecanismo se compone de estas tres variantes que contiene cada una de estas partes, el mecanismo se expone de forma progresiva, desde un sonido hasta un máximo de cuatro, luego la escala completa, y por último los arpegios. se explica la función del mecanismo de forma analítica, de manera, que, además de ejercitar los dedos, se provoca la memoria musical a partir de la reflexión, jamás de la rutina; es fundamental el reconocimiento de los diferentes módulos mecánicos, para su posterior aplicación al reconocimiento de las obras, lo que ayuda a conocerlas y memorizarlas de forma más racional desde el principio; así mismo, favorece la aplicación de estos módulos como técnicas auxiliares de estudio en pasajes puntuales de las obras donde haya dificultad concreta que esté emparentada con los módulos mecánicos expuestos en estos cuadernos; y, por último, con todas las variantes que se explican, tanto de combinaciones de dedos como de manos, cruce y movimientos direccionales de las mismas, además de la variaciones de tonalidad y modo, se explica de forma explícita como estas variantes son el principio de toda improvisación, que cualquier músico que se precie de bien formado debe dominar, y que será de máxima utilidad para capacitar en el ámbito de la improvisación de candencias, por lo menos, en las obras anteriores al clasicismo.

Tercera Parte: REPERTORIO
Primer Cuaderno: Piezas breves (expuestas con dificultad progresiva con fin de ayudar a los arpistas noveles a amar la belleza del sonido).
Se trata de un cuaderno que he llenado ternura para dirigirme a los más pequeños. Hay una primera parte que está dedicada al profesor, con el fin de explicarle el pensamiento didáctico de cada piececita. Las obras, por su parte, están encabezadas con dibujos y pequeñas leyendas para llamar la atención del neófito de arpista. Cada obra trata de resolver de forma práctica, los problemas más generalizados de los pequeños aprendices de arpistas, y sus títulos son un reflejo del contenido de cada una de las piececitas, pero desde el primer momento haciendo mucho hincapié en los aspectos del sonido: la belleza del color, y la limpieza ausente de todo ruido parásito.

Segundo Cuaderno: Mosaico del folklore español (con pequeñas piezas basadas en los ritmos de las danzas regionales).
Este cuaderno tiene dificultad media. Siguiendo los criterios de Kodaly y Orff, las piezas están basadas en el rico folklore español, como telar de aprendizaje ideal que relacionar al estudiante de música con sus raíces etnológicomusicales, incitándoles a que canten estas melodías que les son familiares por naturaleza, con el fin de ir afinando internamente el espíritu del futuro arpista, y que así, relacione el discurrir de los pedales, no como un acto mecánico, a veces, lleno de dificultad, sino como una consecuencia del discurrir melódico-armónico que siente interiormente.

Tercer Cuaderno: Estudios de concierto.
Este cuaderno es como un compendio de “improvisaciones”, hechas a partir de los diferentes módulos que se han explicado en los cuadernos de mecanismo. Los títulos son sugestivos, porque hacen mención a los elementos mecánicos elementales, si bien aderezados con algún elemento artístico. Todo ello tratado con un alto grado de virtuosismo al estilo de los grandes estudios de concierto tan habituales en las técnicas instrumentales a partir del romanticismo. En el prólogo de este cuaderno, explico cómo, previo al estudio instrumental, se debe hacer un profundo análisis músico-artístico a todos los niveles, con el fin de reconocer el discurso melódico, armónico, decidir digitaciones en virtud del fraseo, diferenciar los puntos de tensión-distensión a través de los diferentes conceptos acordales y de los distintos períodos de los que se compone cada pieza, así como el reconocimiento de las secuencias cadenciales y, por último, su definición estética, con el fin de que, al llegar al estudio instrumental práctico, el montaje de cada estudio sea racional e intelectual y nunca rutinario, canalizando todo ello en una interpretación se podría denominar “mística”, en el sentido de que un intérprete que trabaja con esta metodología meticulosa se puede permitir el lujo de olvidar toda realidad física y sumergirse en el maravilloso trance de la interpretación espiritual.

ARLU Ediciones. 2011